PP y PSPV pactan la medida pero advierten que no proponen un ´botellódromo´.
DIARIO CRÍTICO COMUNITAT VALENCIANA - Miércoles 01 de diciembre de 2010 a las 10:28 h.
El PP y el PSPV en el Ayuntamiento de Valencia pactaron este viernes ampliar la Zona Acústicamente Saturada de Xúquer, y delimitar una zona de ocio "para todo el mundo", que no esté relacionada con un ´botellódromo´, iniciativa creada por el consistorio alicantino en la zona del Puerto para poner fin a las quejas de los vecinos. Así, el PP aceptó la moción presentada por el grupo socialista en el pleno, cuyo asunto era ´Revisión de la ZAS del Barrio de San José y Les Alqueries´. El PSPV justificó esta iniciativa en las "molestias" en el barrio de San José, que "han aumentado considerablemente tras autorizarse un número excesivo de establecimientos expendedores de alimentos y, sobre todo, de bebidas, precisamente en la ZAS del barrio", zona delimitada hace 13 años.
En la moción se reiteró que a pesar de que con la aplicación de la ZAS está prohibido instalar nuevos bares, cafeterías, pubs y similares en el barrio, "la realidad es que han ido autorizando o consintiendo nuevos establecimientos, alcanzándose un nivel de saturación que provoca enormes molestias al vecindario". Además, agregó que la situación "se agrava" por la práctica del ´botellón´ en el Campus de Tarongers, que origina una afluencia masiva de personas todas las noches y, especialmente, de jueves a domingo.
Ante ello, el PSPV propuso que el laboratorio de mediciones realice mediciones acústicas en la ZAS del barrio de San José y Les Alqueríes; que se estudie la ampliación de ZAS con la incorporación de la Zona de Respeto en base a las mediciones realizadas hasta la fecha; y que se inspeccionen todos los locales expendedores de comidas y bebidas.
Además, reclamó que se adopte una decisión similar a la disposición adicional del PEPRI del barrio de El Carmen, en sentido de ampliar las limitaciones de 65 metros entre establecimientos; y que se estudie la posibilidad de delimitar zonas de ocio destinadas de forma específica a espectáculos públicos y actividades recreativas.
A este respecto, la concejala de Playas Lourdes Bernal explicó, en declaraciones a los medios de comunicación -tras aceptar el escrito-, que con esta moción "no se está hablando en ningún momento de ningún ´botellódromo´", puesto que, reiteró, el consistorio "no está nada de acuerdo" con esta iniciativa. A su juicio, "el problema está en la prevención, en la educación y en no crear un recinto para que beban los jóvenes".
Así, insistió en que "de lo que se habla en la moción es de crear zonas lúdicas, culturales, para todo el mundo, tampoco únicamente para jóvenes, sino para todas las familias". "Es este tipo de delimitación de zonas, algo que no tiene nada que ver con el ´botellón´", aclaró.
Además, remarcó que las zonas "serán de ocio normal, y la pregunta no será si se admite o no el alcohol, sino que será un tramo para que esté la familia, para que puedan disfrutar y nada más". "No será una zona del ´botellódromo´, sino espacios lucrativos y de esparcimiento", dijo.
Preguntada, en este sentido, por la denuncia de algunos vecinos de Tarongers, respecto a que el barrio se ha convertido en un ´botellódromo´, indicó que le hubiera gustado que le hubieran comunicado directamente, y avanzó que llevará este tema al Observatorio del Ruido, "que es donde se ha establecido en la moción, y se medirá la zona". "Están las puertas abiertas para colaborar con ellos sin ningún problema", afirmó.
Al respecto, insistió en que "lo que se hace en Alicante, en absoluto se hará en Valencia porque estamos totalmente en contra de la creación de un ´botellódromo´". Así, indicó que se ha hablado con el rector para que se pueda hacer un plan de concienciación de los jóvenes.
LA ZONA DE OCIO
Por su parte, la concejal socialista Carmina del Río señaló que la creación de una zona de ocio está contemplado en el Plan General y en el artículo 48 de la Ordenanza Municipal, por lo que "no se está inventando nada nuevo". Así, lo que van a hacer el PP y el PSPV es "explorar esa posibilidad para, a lo mejor, poder resolver los problemas que se dan en algunos barrios". Esto se hará, según dijo, con el "consenso" de las entidades juveniles, y "atendiendo todas las aristas y problemas que plantea la situación".
Señaló que los partidos empezarán con el estudio de la zona para "ver hasta donde somos capaces de llegar, a través de la vía del consenso y la participación de todos los interlocutores". Y coincidió con Bernal en que el plan y la ordenanza "no ponen limitaciones de edad ni más contenido" respecto a la nueva zona de ocio, así que "se tendrá que hablar con los jóvenes", dijo.
MODELO DE CIUDAD
Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Juan Carlos Gelabert, que también intervino en el pleno, destacó que "sólo" un análisis global del problema del ruido y a partir de una definición del modelo de ciudad "se podrán encontrar soluciones realistas para acometer la problemática del ruido en general, y muy en particular la crisis del ´botellón´".
No obstante, se mostró sorprendido de que se anuncie, ante la "alarma social" existente sobre la radicalización y masificación del botellón en el Campus de Tarongers, "la propuesta de ampliación de la zona ZAS de Xúquer y la intensificación de las medidas restrictivas contra la actividad empresarial, que es la más perjudicada por el problema del ´botellón´".
A su juicio, "resulta paradójico pensar que se pueda pretender que, como consecuencia del tránsito de miles de jóvenes universitarios que acuden a concentrarse en el parking de la biblioteca del campus de Tarongers, se pretenda atacar a la escasa hostelería de la zona dedicada a la restauración y que a duras penas sobrevive en una zona degradada tras una década de ZAS".
Sobre la propuesta de crear zonas de ocio para que los jóvenes realicen actividades recreativas, afirmó que "ha llegado el momento de que el conjunto de la sociedad trabaje por que los jóvenes comprendan que deben respetar las reglas del juego, y que si el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido, y los menores de 18 años no pueden beber alcohol, debemos comprometer las medidas para que se cumplan todas estas obligaciones que impidan transmitir el mensaje de que en esta sociedad vale todo", matizó.
En la moción se reiteró que a pesar de que con la aplicación de la ZAS está prohibido instalar nuevos bares, cafeterías, pubs y similares en el barrio, "la realidad es que han ido autorizando o consintiendo nuevos establecimientos, alcanzándose un nivel de saturación que provoca enormes molestias al vecindario". Además, agregó que la situación "se agrava" por la práctica del ´botellón´ en el Campus de Tarongers, que origina una afluencia masiva de personas todas las noches y, especialmente, de jueves a domingo.
Ante ello, el PSPV propuso que el laboratorio de mediciones realice mediciones acústicas en la ZAS del barrio de San José y Les Alqueríes; que se estudie la ampliación de ZAS con la incorporación de la Zona de Respeto en base a las mediciones realizadas hasta la fecha; y que se inspeccionen todos los locales expendedores de comidas y bebidas.
Además, reclamó que se adopte una decisión similar a la disposición adicional del PEPRI del barrio de El Carmen, en sentido de ampliar las limitaciones de 65 metros entre establecimientos; y que se estudie la posibilidad de delimitar zonas de ocio destinadas de forma específica a espectáculos públicos y actividades recreativas.
A este respecto, la concejala de Playas Lourdes Bernal explicó, en declaraciones a los medios de comunicación -tras aceptar el escrito-, que con esta moción "no se está hablando en ningún momento de ningún ´botellódromo´", puesto que, reiteró, el consistorio "no está nada de acuerdo" con esta iniciativa. A su juicio, "el problema está en la prevención, en la educación y en no crear un recinto para que beban los jóvenes".
Así, insistió en que "de lo que se habla en la moción es de crear zonas lúdicas, culturales, para todo el mundo, tampoco únicamente para jóvenes, sino para todas las familias". "Es este tipo de delimitación de zonas, algo que no tiene nada que ver con el ´botellón´", aclaró.
Además, remarcó que las zonas "serán de ocio normal, y la pregunta no será si se admite o no el alcohol, sino que será un tramo para que esté la familia, para que puedan disfrutar y nada más". "No será una zona del ´botellódromo´, sino espacios lucrativos y de esparcimiento", dijo.
Preguntada, en este sentido, por la denuncia de algunos vecinos de Tarongers, respecto a que el barrio se ha convertido en un ´botellódromo´, indicó que le hubiera gustado que le hubieran comunicado directamente, y avanzó que llevará este tema al Observatorio del Ruido, "que es donde se ha establecido en la moción, y se medirá la zona". "Están las puertas abiertas para colaborar con ellos sin ningún problema", afirmó.
Al respecto, insistió en que "lo que se hace en Alicante, en absoluto se hará en Valencia porque estamos totalmente en contra de la creación de un ´botellódromo´". Así, indicó que se ha hablado con el rector para que se pueda hacer un plan de concienciación de los jóvenes.
LA ZONA DE OCIO
Por su parte, la concejal socialista Carmina del Río señaló que la creación de una zona de ocio está contemplado en el Plan General y en el artículo 48 de la Ordenanza Municipal, por lo que "no se está inventando nada nuevo". Así, lo que van a hacer el PP y el PSPV es "explorar esa posibilidad para, a lo mejor, poder resolver los problemas que se dan en algunos barrios". Esto se hará, según dijo, con el "consenso" de las entidades juveniles, y "atendiendo todas las aristas y problemas que plantea la situación".
Señaló que los partidos empezarán con el estudio de la zona para "ver hasta donde somos capaces de llegar, a través de la vía del consenso y la participación de todos los interlocutores". Y coincidió con Bernal en que el plan y la ordenanza "no ponen limitaciones de edad ni más contenido" respecto a la nueva zona de ocio, así que "se tendrá que hablar con los jóvenes", dijo.
MODELO DE CIUDAD
Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Juan Carlos Gelabert, que también intervino en el pleno, destacó que "sólo" un análisis global del problema del ruido y a partir de una definición del modelo de ciudad "se podrán encontrar soluciones realistas para acometer la problemática del ruido en general, y muy en particular la crisis del ´botellón´".
No obstante, se mostró sorprendido de que se anuncie, ante la "alarma social" existente sobre la radicalización y masificación del botellón en el Campus de Tarongers, "la propuesta de ampliación de la zona ZAS de Xúquer y la intensificación de las medidas restrictivas contra la actividad empresarial, que es la más perjudicada por el problema del ´botellón´".
A su juicio, "resulta paradójico pensar que se pueda pretender que, como consecuencia del tránsito de miles de jóvenes universitarios que acuden a concentrarse en el parking de la biblioteca del campus de Tarongers, se pretenda atacar a la escasa hostelería de la zona dedicada a la restauración y que a duras penas sobrevive en una zona degradada tras una década de ZAS".
Sobre la propuesta de crear zonas de ocio para que los jóvenes realicen actividades recreativas, afirmó que "ha llegado el momento de que el conjunto de la sociedad trabaje por que los jóvenes comprendan que deben respetar las reglas del juego, y que si el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido, y los menores de 18 años no pueden beber alcohol, debemos comprometer las medidas para que se cumplan todas estas obligaciones que impidan transmitir el mensaje de que en esta sociedad vale todo", matizó.
 Medida contra la crisis: VAMOS A CERRAR BARES!!!por Comerciante el Domingo 23 de mayo de 2010 Esta noticia es una distorsión de la realidad, al igual que la actitud de la Asociación de Vecinos de esta zona, que actúa de títere de un par de descorazonados que albergan en su orgullo una vendetta personal contra la alcaldesa, que se ha de pagar con la sangre de 72 familias (como mínimo). Puntos que deben quedar claros: 1) La mayoría de esos negocios no fomentan el botellón. Como bien ha comentado alguien, si beben en la calle es porque no quieren pagar por cenar o por la copa del pub. 2) Hay unos pocos bares de "bebe lo que quieras" que SÍ deberían cerrar, por oportunistas y por irrespetuosos: "A lo Loko" y "Franvi" son los mayores impulsores del botellón en las calles suscitadas. 3) EL BOTELLÓN NO TIENE NADA QUE VER CON LOS NEGOCIOS DE LA ZONA. Nada. Muchos bares sufrimos el botellón al igual que los vecinos. Borrachos maleducados que entran al baño sin permiso, ruido en la calle de grupos que se pueden llegar a confundirse con nuestra clientela, meadas en la puerta o en las esquinas, coches discoteca, etc. 4) Muchos negocios incluso velamos por la tranquilidad de los vecinos mobilizando a la gente que hace ruido en la calle, no vendiendo hielo, ni bebidas para llevar, etc. 5) El problema, y lo que hay que desasociar de una vez de los negocios hosteleros, es que se confunden las manzanas con las peras: ruido en la calle = bares sin escrúpulos. Pero nadie asocia: ruido en la calle = realidad social del botellón. La conclusión es que debemos tratar cada tema por separado, siempre y cuando no se demuestren lazos vinculantes (que no hay en la mayoría de casos). DEJEN EN PAZ A LOS NEGOCIOS EN TIEMPOS DE CRISIS, que mientras sigamos así nunca saldremos de ella. En mi caso particular, si me ahogan el negocio voy a la quiebra y deberé una fortuna al banco y otra al estado por "las multas convenientes" bajo la presión de la Asociación de vecinos. En mi familia no comerán cuatro personas, reales y contantes, sin derecho al paro (por lo de ser autónomos). ¿Quién quiere a asumir esa responsabilidad? El botellón es un problema que se ha de tratar YA, como lo que es: una ruina para cualquier zona donde se ubique, sean vecinos que no pueden cerrar ojo, o negocios |
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