domingo, 8 de mayo de 2011

Denuncian 14 botellones cada fin de semana en Valencia

Denuncian 14 botellones cada fin de semana en Valencia


La Policía Local denuncia 14 botellones cada fin de semana en la ciudad de Valencia. La celebración de estas fiestas incontroladas de alcohol y música va relacionada estrechamente con el exceso de ruido en las calles, problema que copa el 75 por ciento de las quejas vecinales por contaminación acústica.


Agentes y especialistas en el ámbito de la seguridad ciudadana han reflexionado largo y tendido sobre la contaminación acústica y el consumo de alcohol en la vía pública en el III Congreso Internacional de Policía Local. Según datos oficiales, los agentes denunciaron en 2004 un total de 715 botellones, lo que se traduce en 14 cada fin de semana. Las cifras no mejoran en la presente edición anual, con 337 denuncias interpuestas de enero a mayo de 2005.

El fenómeno de las litronas y los cubalibre callejeros van muy relacionados con las molestias por ruido. El 75 por ciento de las quejas vecinales por el exceso de nivel sonoro tras las ventanas de sus pisos, que se cuela en sus intimidades como un fantasma invisible, tienen que ver con las actividades en bares y pubs.

El intendente general jefe de la Policía Local de Valencia, Andrés Rabadán, explicó que era importante evitar la concentración de estos locales para evitar las molestias en la calle. Marcó un mínimo de distancia entre unos y otros establecimientos de 60 metros para los bares y 100 para los pubs.

Nuevas zonas

En los alrededores de la marcha nocturna se afinca la mayor parte de las reuniones periódicas de alcohol tocado de música y altavoces incontrolados. Los botellones son acechados por los policías en zonas repartidas por toda la ciudad: Alameda, centro histórico, Juan Llorens, Politécnico, Blasco Ibáñez, etc. 'Últimamente están apareciendo también en Hermanos Maristas y Bombero Ramón Duart', señaló el jefe del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Local de Valencia, Roberto Zanón.

Zanón afirmó que un ataque directo en los puntos calientes del botellón 'provocaría un desplazamiento de los focos'. La solución a este problema vendría a través del camino de la concienciación. 'La policía debería ser el último recurso. Sería necesario una mayor coordinación con otras fuerzas de seguridad y otros departamentos, como el educativo o el de los servicios sociales', mantuvo el intendente principal.

Los recipientes incautados y abandonados en la vía pública en 2004 alcanzaron los 1.400 y 946 respectivamente.

En el congreso también se anunció que el nivel sonoro medio de la ciudad es de 72,8 decibelios. 'Esta cifra es preocupante porque el ruido es nocivo a partir de los 65 decibelios', recalcó Antonio Vercher, fiscal del Tribunal Supremo.

El conseller de Territorio, Rafael Blasco, inauguró el congreso y confirmó que más de un centenar de ciclomotores pasan diariamente el control del ruido en la Comunidad Valenciana.

Terra Actualidad - Vocento/VMT

a

No hay comentarios:

Publicar un comentario